En una primavera extremadamente seca, sin lluvias, a primeros de abril las altas temperaturas dieron lugar a la aparición de hermosos campos de amapolas. En los alrededores de los pinares de Aznalcázar, en la provincia de Sevilla, pudimos disfrutar de paisajes hermosamente efímeros que colorearon de rojo algunos de sus pequeños campos.
Acompañado de mi cámara fotográfica acudí presto para inmortalizar estos paisajes plagados de amapolas, jaramagos, lavandas y jaras. Dehesas de alcornoques y pinos salteados entre los que destacaba el rojo brillante de esta humilde pero espectacular planta, Papaver rhoeas.
2 comentarios en «JUAN RAMÓN JIMÉNEZ. Novia del campo, amapola»
Juan Ramón en esencia. Ni sombras, ni arrugas. Magnífico dibujo, con sólo unas decenas de imprescindibles y exactos finos trazos.
Así es, José Luis, la sencillez en el dibujo, sin artificios.
Un abrazo.