En el año 2008, el Centro de Estudios Andaluces, dependiente de la Consejería de Presidencia de la Junta de Andalucía, publicó esta Guía de plantas del Museo de la Autonomía de Andalucía.
Esta edición fue encargada por Eladio Garzón, entonces Director Adjunto de dicho organismo. Este bonito e interesante proyecto se concretó en una publicación en la que los textos, fotografías y maquetación fueron elaborados por Luis Aguilar. Para añadirle valor a esta pequeña guía botánica, se pensó que fuera ilustrada con dibujos de Cristóbal, al que la idea le resultó muy atractiva y se enfrascó en el arduo trabajo de ir dibujando, con su especial sensibilidad y delicadeza, cada una de las especies botánicas que se encuentran en los jardines del mencionado museo. Y no sólo se encargó de ilustrar las especies vegetales, sino que también realizó unas bellísimas acuarelas de los animales que forman parte de la fauna acompañante que se puede percibir en distintas épocas del año en el entorno del recinto situado entre los pueblos sevillanos de Coria del Río y Puebla del Río.
Fue este un proyecto en el que padre e hijo, Cristóbal y Luis, disfrutaron, cada uno en su ámbito profesional, la maravillosa experiencia de trabajar conjuntamente en aquello que ambos aman profundamente: las plantas, el paisaje, la naturaleza. A todo ello, se une el lugar tan emblemático para el cual se realizó esta publicación.
La guía recorre con detalle lo que fueron los jardines y la huerta del chalet "El Recreo", que D. Blas Infante se hizo levantar en un pequeño otero asomado al río Guadalquivir. Esta casa, que forma parte del Museo, es considerado uno de los inmuebles con mayor importancia simbólica para la historia contemporánea de Andalucía.
El conjunto fue diseñado por el propio Infante. Allí vivió con su familia y allí pasó sus últimos días antes de ser fusilado por las tropas golpistas en agosto de 1936. La casa, llamada por Blas Infante Dar al-Farah (Villa Alegría), recrea elementos arquitectónicos y decorativos de distintas épocas históricas de Andalucía.
En esta casa se han conservado, hasta la apertura del Museo, los símbolos originales de Andalucía: la bandera, el escudo y el himno, creados por Blas Infante en las primeras décadas del siglo XX. La bandera fue confeccionada por su madre, Ginesa Pérez; el escudo fue realizado por el ceramista de Triana Pedro Navia en 1932 y el himno está basado en la melodía del Santo Dios, canto religioso de origen popular que solían entonar los jornaleros de algunos lugares de Andalucía.
Sin duda, mucha de las especies que allí se encuentran, fueron plantadas directamente por D. Blas. Así ocurrió con los almendros que plantó con el deseo íntimo de recrear su propia Madinat al-Zahra, entre los que le gustaba pasear al caer la tarde, o los naranjos y limoneros de cuyos frutos se abastecía la familia.
En el prólogo de esta Guía, escrito por el profesor de Ecología de la Universidad de Sevilla Fernando Sancho Royo, María de los Ángeles, hija de D. Blas Infante, nos cuenta que tras los dramáticos sucesos de Casas Viejas, su padre, en una visita al lugar, se trajo un esqueje de rosa mosqueta (Rosa eglanteria) para plantarla en el jardín, en recuerdo a las víctimas de aquel desgraciado suceso, y que cuando agarró y floreció, estas rosas, en vez del rojo pálido natural que debía recordar la tierra ensangrentada de la que provenía, fueron completamente blancas. "De concordia y paz", decía Blas Infante.
Esta Guía de plantas del Museo de la Autonomía de Andalucía está editada como un cuadernillo de anillas, de fácil manejo, con un formato de 21x21 cm y un total de 101 páginas. Las especies vegetales se agrupan en 5 capítulos, que son los siguientes: Árboles forestales; Árboles ornamentales; Árboles frutales; Arbustos y Plantas herbáceas. Como ya hemos comentado con anterioridad, hay un capítulo que describe e ilustra la fauna asociada al lugar.
Cada especie vegetal está descrita brevemente y catalogada según su Familia , nombre científico y nombres populares. Para darle un enfoque atractivo y didáctico, se han añadido para cada una de ellas unos pequeños apartados de curiosidades y cuestiones de interés.
En definitiva, esta Guía de plantas del Museo de la Autonomía de Andalucía es, sin duda, una hermosa y singular publicación en la que Cristóbal nos muestra su peculiar visión y sensibilidad a la hora de plasmar los diferentes elementos de nuestra naturaleza.